Hace unos meses, con motivo de las Jornadas de Producto local organizadas en Pamplona, mi presencia como ponente en una mesa redonda me hizo reflexionar y me surgieron varias preguntas.

¿Qué comemos ? ¿Comemos producto de temporada ? ¿Realmente comemos producto local? ¿Estamos perdiendo la esencia de nuestra cocina de temporada ? ¿Qué comemos en los eventos ?

Éstas y mil preguntas más me hacen pensar, me emocionan y, a la vez, me entristecen notablemente.

Vayamos por partes.

¿Comemos producto de temporada?

Se nos llena la boca con nuestras huertas, nuestro producto, nuestros tomates , nuestros…

Personalmente, creo que estamos perdiendo la esencia de nuestra cocina de temporada.

Pero, sobre todo, de la temporada otoño-invierno que acaba. La caza, las sopas, las cremas, los postres…

Igual no tanto las verduras. Pero sí, también un poco.

Ya no cocinamos apenas y cuando lo hacemos es a años luz de la cocina de temporada. Me explico.

Ya no cocinamos estofados (con tapa), braseados (marinados antes) de caza, ni sopas o cremas, consomés de temporada. Apenas cocinamos verduras (las mal cocemos) y un largo etcétera.

Con esto no quiero reivindicar la cocina de nuestras abuelas, que también cocinaban mal (aunque nos supiera rico) por desconocimiento.

¿De verdad tenemos sentimiento de producto local o es un snobismo más?

Como producto local, se conoce a esas semillas o plantas que se llevan cultivando décadas, siglos en la misma tierra.

No hablo de esa semilla que nos dieron y llevamos cultivando en nuestros huertos desde hace 20 años.

El producto local es muy difícil de mantener en el tiempo porque cada vez somos menos los que nos dedicamos a mantener un cultivo lógico, un cultivo local y no de explotación.

La naturaleza es muy sabia y nos da nuestro organismo las vitaminas, propiedades y nutrientes que necesitamos en cada época del año.

Por ejemplo, comer pimientos en temporada (septiembre-octubre) nos prepara para los cambios de temperatura venideros y nos previene de catarros dado que tienen muchísima vitamina C.

Incluso más que las naranjas.

Lo local forma parte de nosotros, de nuestra identidad, de nuestra forma de ser.

Y por eso, comer el producto local en temporada es lo mejor que gastronómicamente y saludablemente nos puede pasar.

Es innegable pensar que, en el fondo, somos lo que comemos.

-Enrikito